Gracias, E. Estoy en parte de acuerdo contigo. Pero claro, aparte de lo que esté escrito en el Corán que ellos creen, los musulmanes tiene razones, en Francia y en todas partes, para ser especialmente susceptibles con las injurias o con las ofensas. No son la religión triunfante en Occidente, como el judaísmo el cristianismo, sino algo que llevamos décadas machacando… a veces con dictadores (el Sha de Persia, la casta de Arabia, los militares de Egipto o Argelia) que hemos puesto nosotros o hemos ayudado a mantener.

Después la «ablación», como síntoma general del Islam, es un tópico que usamos como bomba de fragmentación, igual que el tema de la homosexualidad entre los eslavos… Una consigna tal vez parecida a la que algunos musulmanes usarán contra nosotros: la prostitución generalizada en Occidente, etc.

Aparte de esto, el Islam ha tenido ya cien reformas, desde el principio. Fenómeno que tiene algo que ver con sus luchas internas actuales, a veces cruelmente estimuladas por nosotros. No olvidemos, por otra parte, que lo que nosotros llamamos Reforma (Weber y Steiner han dicho cosas preciosas sobre el particular) con frecuencia no ha significado otra cosa que adaptar el cristianismo a las exigencias ferozmente individualistas del capitalismo, convirtiendo a éste en una temible máquina de guerra.

Pero, en fin, gracias por escribir. Pronto estará el libro, creo, y haré que te llegue.

 

Apertas,

Ignacio

 

Madrid, 18 de enero de 2015