Como un poema visual de Borges, To the wonder (Terrence Malick, 2012) es una película que descansa en el silencio del mundo y nos estresa desde él. Sólo la ignorancia global que nos transporta puede sostener
otra cosa, particularmente la consabida sensación de tedio hacia una polifonía de verdades susurradas desde el otro lado, los espectros del día. Para empezar, nada tiene To the wonder de un subproducto de The tree of life; nada de una película menor y oportunista, como ha comentado más de un crítico. Al revés, esta última factura permite entender mejor algunos elementos del anterior trabajo de Malick.

ver todo el texto
Publicado en FronteraD